Relato Corto Blog de Ficción

Introspección

I

A los pocos meses de iniciar su carrera literaria, el autor—Sebastián Iturralde—empezó a publicar los frutos de su imaginación en un blog. Claro que estas obras eran los trabajos de un novato, sin embargo, y de alguna forma, él encontró el valor de publicarlas. Por suerte, él encontró la mano de un desconocido dispuesto a ayudarlo, la esposa de su hermano se ofreció para editar sus primeros relatos en ingles.

Estas primeras obras tenían la simplicidad de una redacción desorganizada. Sin embargo, el autor logró publicar algunos relatos cortos en inglés, todos editados por su primer mentor, pese a eso, y como era de esperarse, el idioma con el que continuó su carrera fue el español.

Gracias a su limitada experiencia con el desarrollo de sistemas, el autor fue capaz de crear un nuevo sitio web básico, bajo el dominio iturral.de y se preparó para hacer sus publicaciones en español. En ese entonces dejó de tener un apoyo que lo pueda guiar, así que sin alternativa o remedio, dejó que el mundo lo juzgue, y de esta forma encontrar sus errores para seguir aprendiendo.

La crítica fue muy fuerte, el autor sintió que estaba luchando una batalla en contra de la corriente, pero decidió continuar escribiendo, sin saber que repetir los mismos errores no sería de ayuda. Sin embargo, y luchando contra las predicciones de sus conocidos, él se cerró del mundo para dedicar sus días a la literatura, abandonando todo lo que había construido hasta ese entonces.

Para su sorpresa, el precario sitio donde tenía guardadas sus creaciones fue hackeado por un desconocido. Quién sabe cuántas historias se perdieron antes de ser publicadas, claro que el autor podría haber pagado para realizar un respaldo de sus servidores, pero cuál era el punto. Un error le hizo perder control del dominio—iturral.de—que al parecer necesitaba una dirección física en Alemania para completar el registro, y el autor debió utilizar una falsa al hacerlo, porque alguien logró apoderarse del dominio.

Así que, después de tanto esfuerzo, el autor se dio cuenta que el mundo estaba luchando en su contra y aceptó su derrota. Fue entonces, cuando perdió la esperanza que un nuevo sitio, claramente creado por el hacker, mostraba las letras «iturral.de hacked» en el titulo.

Un primero de junio del dos mil quince y con el seudónimo Alfredo Pérez se publicó el primer relato de la serie en la que trabajaba el autor. Sin embargo, y para sorpresa del autor, también se publicó una entrada del hacker.

Nueva administración, fue el título de la publicación de Alfredo. Bienvenidos al nuevo iturral.de, mismo que estrena administración y derroche de escritos que fueron encontrados entre los restos de seguridad del viejo sitio.

Ese instante, los temores que el autor guardaba en su interior salieron al aire. Él estaba listo para hacer todo lo que esté a su alcance para solucionar su problema y recuperar el control de su dominio, sin embargo, le fue imposible. Y vio el título de uno de sus relatos, «4 de Junio, 2012» aparecer en el sitio hackeado que creo el tal Alfredo.

Y así se publicó el relato de un hombre con dos problemas mentales, un conflicto de persecución, y agresividad incontrolable. Claro que estos relatos no fueron editados por un profesional, así que el mensaje era difícil de entender, sin embargo, Alfredo los siguió publicando sin autorización o consentimiento del autor.

Continúa el Diario, fue el nuevo título de otra publicación bajo el seudónimo de Alfredo. Hoy podremos disfrutar de otra entrada que parece no tener sentido u orden aparente. Espero disfruten tanto de estas historias como algún día lo hice yo.

Sin más que decir y por una semana, Alfredo publicó nuevos relatos. Todos del mismo personaje, la páginas del diario de una mente perturbada. Sin embargo, esto no fue bienvenido por el autor, para este entonces, el autor se encontraba frustrado por lo absoluto de su predicamento. El autor vio como, una por una, día tras día, nuevas publicaciones lanzaban al mundo a sus creaciones, y no era capaz de detener a trabajo que realizaba Alfredo.

El siguiente relato en ser publicado fue «Antes de que Suceda,» seguido por «Cita médica,» al día siguiente «Travesía a la montaña,» y así sucesivamente continuó con «Un genio,» «Un beso,» «Mutuo Acuerdo,» «Desamor» y «Un colmillo más

En el transcurso de la semana, el autor vio como sus relatos fueron publicados, y tuvo que leerlos como un miembro más del público, sin la capacidad de corregir sus errores. Más aún, fue este encuentro con la crítica que lo ayudó a entender, el autor fue capaz de ver la autonomía de sus creaciones. Sin embargo, Alfredo todavía tenía cosas que decir.

Reportándose, fue el título una nueva entrada de Alfredo en el sitio del cual el autor perdió control. De regreso después de unos días de historias muy extrañas. Sería mejor dejar la vida como está y dejar de publicar. Veremos qué pasa.

Por si extrañaban saber de mí, todo va bien. Sigo sin empleo por decisión propia y viviendo de lo lindo. No es que mi capacidad laboral no sea alta, quizá todo lo contrario. Así que les presento una obra que me cambió la perspectiva.

Luego de su corto mensaje, Alfredo publicó «Débiles.» El autor no entendió de lo que hablaba Alfredo, y esperó con ansias la publicación de nuevos relatos. De la misma forma, día tras día apareció uno nuevo, empezando con «Cada Uno,» seguido por «Cacería,» y finalmente «Extrañar

Sin embargo, Alfredo seguía teniendo cosas que decir. Recaída, fue el título de su nueva publicación en el sitio hackeado. Todo adicto tiene sus recaídas cuando se deja llevar por la debilidad de su ser, pero estoy de regreso y con fuerza para seguir publicando.

Me parece loco empezar esta relación con mentiras, después de todo somos cómplices en crimen. Siendo completamente franco la semana pasada no publiqué historia alguna ya que tuve una recaída. Para qué seguir con rodeos cuando con tan solo decir que soy un adicto y para uno de nosotros es imposible dejar nuestra debilidad.

Imagino muchos viven luchando contra una u otra adicción en el transcurso de sus vidas; al igual que ustedes pase por momentos extremadamente difíciles y después de mucho trabajo logré estar limpio desde el 2010. Lamentablemente pensé ser fuerte y me dije a mi mismo: esta vez sería diferente. Es tan difícil decir que no fue diferente y sigo siendo tan débil como fui durante tantos años.

Así que después de una semana del intenso sacudido que tan solo esa cosa, que te cambia toda perspectiva, te puede dar estoy dispuesto a cambiar; esta vez no volveré a defraudar mi voluntad y fuerza. Sin miedo a ser juzgado llevaré a cabo mi propósito en esta tierra; sin miedo seguiré el camino que se va formando por las cosas que amo. No volveré a dejar esta adicción.

Ahora que todos lo saben y que mi vida de hacker me da lo suficiente para vivir en paz, sin necesidad de andar escuchando órdenes. Empezaré a leer con más frecuencia esta cantidad interminable de escritos que sorprendentemente siguen apareciendo en la profundidad de carpetas sin sentido; esta vez será bajo la constancia que una persona en mis circunstancias pueda proveer.

Saludos terrícolas,

Para este entonces, el autor estaba demasiado enfocado en las páginas que aparecían en el dominio que perdió. Sin embargo, había algo sorprendente en las palabras de Alfredo, una especie de grito por ayuda, pero el autor no podía estar seguro. Sin embargo, se sorprendió al ver publicado a uno de sus relatos «La Cura

Alfredo volvió a publicar. Camino Equivocado, fue el título de su publicación. Esta vez volví a equivocarme a diferencia de todas esas ocasiones cuando no fallé.

Amigos las cosas no van bien, no sé cómo decirles pero creo que voy a resultar perdedor en esta pelea. Mi regreso triunfal al mundo de las drogas resultó catastrófico. Vengo días sin dormir persiguiendo eso que tanto ansiaba. Es hora de pedir auxilio y quien más que ustedes mis pocos lectores.

De todas formas trataré de recompensar mi desaparecer con la próxima historia.

Curiosamente, y para sorpresa del autor, se publicaron en dos días consecutivos «Apreciar» y «Perdido

Huyendo del Vicio, volvió a publicar Alfredo al día siguente, Les comento la tragedia de la que acabo de sobrevivir.

Imaginen que algún día uno de ustedes decide por voluntad propia dirigirse en caminata al ojo de la tormenta en la cima de Ventanas.

Tal como suena el día empezó como cualquier otro; una vez terminado el ritual matutino de engrosamiento empecé a organizar mi maleta. En realidad no fui notificado sobre los implementos necesarios para así comprarlos en un tiempo adecuado; empecé buscando un par de medias de vestir y un liviano saco casual acompañado por una chaqueta inservible y pantalones azules.

Sin duda alguna la primera noche durmiendo en la tormenta sería la más peligrosa ya que el cuerpo debe adaptarse a la nueva zona; lo peculiar de este lugar es que se siente como algo hirviendo por dentro. Tu cuerpo busca el camino al destino mientras la mente se pierde; una vez sin fe todo lo que más temes logra entrar en tu frágil ser.

Curar tu enfermedad parece imposible mientras te encuentras en una batalla entre la vida y la muerte; llegas a estar tan perdido y lejos de cualquier medio de tratamiento que pierdes el miedo a Él. Una vez recuperada la fe, una vez limpio de todo lo que pusieron en ti; entonces rejuveneces y como niño empiezas a volver a vivir cada instante como si fuese la primera vez.

Los otros días en el páramo pantanoso por el cual nos movilizados de un lado a otro como dueños de la montaña; emprendimos viajes imposibles sobre caminos inexistentes mientras un río subterráneo rugía bajo mis pies. El agua llegó a ser parte de mí y así incluso su helada frazada protegía mi piel del viento de la tormenta; caminamos de un lado a otro como niños buscando los huevos de oro escondidos por su Padre en este maravilloso jardín.

Y ahora estoy de regreso con fuerzas para enviarles mas historias que nunca.

Sin embargo, luego de la publicación de el relato «Padre Nuestro» del autor, el sitio web mostró un error al conectarse con la base de datos, y el dominio iturral.de quedó bajo el control de un desconocido.

El autor ha querido que esta historia sea contada hoy, a los cuatro años de ser victima del vandalismo cibernético, justo ahora que pudo recuperar el dominio iturral.de.

About the author

Sebastián Iturralde

Escritor de relatos enigmáticos, tejiendo narrativas cautivadoras que provocan el pensamiento y estimulan la imaginación. Revelando las profundidades de la experiencia humana a través de las palabras.

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Acerca del autor

Sebastián Iturralde

Escritor de relatos enigmáticos, tejiendo narrativas cautivadoras que provocan el pensamiento y estimulan la imaginación. Revelando las profundidades de la experiencia humana a través de las palabras.