Perdido en ideas o palabras me encontré deseando tu llegada. Misteriosa, incluso elusiva idea fue intentando pintar tu rostro antes de verte. Jamás esperé ser sorprendido por la vida cuando de repente ahí estabas; dócil y frágil frente a un desconocido, tratando de ser transparente y quizá incluso normal. Te vi fallar con cada dulce mirada, con cada minúsculo movimiento, con cada diminuta mueca. Sentí encontrarme en tu sonrisa como un gran espejo, sin embargo terminé perdido en ella. Los minutos transcurrieron mientras las ideas desaparecieron; solo estabas tú y tu delicada melodía. Pensé luchar por mantener la compostura pero fue inútil tras perderme en tus ojos de miel. El dulce de tu encanto me llevó hacia ti y pensé perder la cordura. Nuestro viaje fue maravilloso, recorrimos la ciudad como si nadie más que tu estuviese presente. Tus pasos me llevaron por lugares a los cuales intentó regresar y
¿Quién podría pensar que salir a pasear con amigos puede tornarse tan peligroso? Las personas siguen diciendo que soy demasiado adulto para mi edad y que enfurece con facilidad, pero que esperan cuando se pasaron toda mi infancia acariciando el rostro. De todas formas accedí a esta brillante idea para así llevarnos mejor entre amigos; como si la misma oración no fuese prueba contundente de los resultados de la ecuación. Salimos a patinar por una larga y confusa vía, sin mayor belleza o sentido; parecía creada con el único propósito de dar una vuelta alrededor de alguna laguna y demostrar el poder de nuestra especie; la único curioso fue apreciar el aislamiento de este territorio del balance natural. Sin duda alguna este bello lugar debió ser un paraíso antes, mucho antes de la construcción de esta autopista. Fue en aquel lugar donde encontré a ese amigo de la infancia por
Saludos a todos aquellos que están despiertos, Con lo sencillo que todo se vuelve cuando te das cuenta que lo único necesario es vivir como vivieron nuestros antepasados en la cúspide de la especie humana. Las palabras sobran… Atentamente, Sebastián Iturralde
Intentos fallidos de utilizar un talento que este personaje todavía no era capaz de controlar. Quizá fue su insistente perseverancia que lo llevó a vencer.